domingo, 31 de julio de 2011

Las relaciones entre psicoanálisis y educación


Entre el psicoanálisis y la educación no hay relaciones preconfiguradas, incluso podríamos decir que son campos antinómicos en tanto la educación se circunscribe en el campo del “deber ser” que prevé la cultura en cualquier tiempo y lugar, y el psicoanálisis que explora el inconsciente. Sin embargo, Freud en su Presentación Autobiográfica advierte que “era natural que los descubrimientos analíticos sobre la vida sexual y el desarrollo anímico de los niños reclamaran la atención de los educadores y les hiciera ver sus tareas bajo una nueva luz” (Freud, 1925, p 65).

Este es quizá el aporte más significativo del psicoanálisis a los que tienen una praxis educativa, no en un sentido de aplicación pedagógica, la cual tiene sus propios medios y fines educativos, sino de esclarecer, en la medida de lo posible, el propio actuar educador.

Es claro que un acceso a los propios materiales inconscientes es necesario pasar por la experiencia de un diván, cuestión que Freud mismo anunció como una quimera. Sin embargo el pasaje por el estudio desde el punto de vista académico puede favorecer una formación docente sensible a su propio deseo inconsciente, una abstención de los propios impulsos y a una mejor escucha. La claridad de nuestra labor educativa es una tarea ética que puede contribuir a mejorar las condiciones de enseñanza-aprendizaje.